En el 2006 decido tomarme un tiempo en Barra de Valizas, donde construyo mi casa y con ello una nueva vida. Allí empieza a latir el sueño de optar por una vida diferente a la de la ciudad.
De a poco fui transformando al Satori en una"casa abierta" donde cada uno que pasa comparte por unos días nuestra vida valicera.
Todo esta hecho con mucho amor, una casa llena de recovecos esperando a ser descubiertos.
Frente al mar, un gran cubo de madera , recibe a los visitantes, ofreciendo simplemente una cama, baño y cocina compartida, desayuno con pan casero y mermelada hecha en casa, cafe humeante cada mañana y ganas de conocer, interactuar, compartir.
Un espacio donde el tiempo te atrapa, donde el "dejar fluir" es fundamental. Donde hay un antes y un después.
Bienvenidos